Dental News: sonrisa

El Día Mundial de la Salud Bucodental se celebra cada año el 20 de marzo y es organizado por la Federación Dental Internacional; una organización que agrupa al mundo de la odontología con el objetivo de conseguir una salud bucal óptima para todos.

El 20 de marzo de cada año, pedimos al mundo que se una para ayudar a reducir la carga de las enfermedades bucodentales, que afectan a las personas, los sistemas de salud y las economías de todo el mundo.

Una boca feliz... es un cuerpo feliz

El tema para 2024-2026 envía un mensaje simple pero poderoso: Una boca feliz... es un cuerpo feliz. Este año, queremos que te unas en un viaje transformador en el que priorizar la salud bucal conduce a una mejor salud en general.

¿Cuál es el propósito del Día Mundial de la Salud Bucodental?

El Día Mundial de la Salud Bucodental tiene como objetivo dotar a las personas de conocimientos, herramientas y confianza para garantizar una buena salud bucal.

¿Por qué es importante el Día Mundial de la Salud Bucodental?

Las enfermedades bucales son un importante problema de salud para muchos países y afectan negativamente a las personas a lo largo de su vida. Las enfermedades bucales provocan dolor e incomodidad, aislamiento social y pérdida de confianza en uno mismo y, a menudo, están relacionadas con otros problemas de salud graves. Y, sin embargo, no hay razón para sufrir: la mayoría de las afecciones de salud bucal se pueden prevenir en gran medida y pueden tratarse en sus primeras etapas.

¿A quién está dirigido el Día Mundial de la Salud Bucodental?

• individuos para tomar medidas personales
• escuelas y grupos de jóvenes para ofrecer actividades de aprendizaje sobre salud bucal
• los profesionales de la salud bucal y la comunidad sanitaria en general para educar a las poblaciones a las que atienden.
• gobiernos y formuladores de políticas para defender una mejor salud bucal para todos.

Un poco de historia

El Día Mundial de la Salud Bucodental se declaró por primera vez en 2007 y originalmente se celebró el 12 de septiembre, fecha de nacimiento del fundador de la FDI, el Dr. Charles Godon. Sin embargo, la campaña no se activó por completo hasta 2013, después de que se cambiara la fecha al 20 de marzo para evitar conflictos con el Congreso Dental Mundial de la FDI que se celebraría en septiembre.

La nueva fecha fue elegida para reflejar que:

- Las personas mayores deben tener un total de 20 dientes naturales al final de su vida para ser considerados sanos.
- Los niños deberían tener 20 dientes de leche.
- Los adultos sanos deben tener un total de 32 dientes y 0 caries dentales.
- Expresado en forma numérica, esto se puede traducir como 3/20, por lo tanto, 20 de marzo.

En la boca o su alrededor se pueden desarrollar muchos tipos diferentes de llagas. Algunas son dolorosas y pueden ser un signo de algo más serio. Si el dolor en la boca no desaparece en 10 días, se debe consultar al dentista. Si sospecha que tiene una infección, consulte al dentista lo antes posible para eliminar complicaciones.

Algunos de los trastornos de los tejidos blandos más comunes son los siguientes:

Boca ardiente

Síntomas: El síndrome de boca ardiente es una sensación de ardor que se produce en la boca, lengua, paladar, encías, dentro de las mejillas y las zonas de la garganta. Puede persistir durante meses o años.

Causas: Algunas causas comunes pueden ser: deficiencias nutricionales, sequedad de boca, candidiasis oral, diabetes, cambios hormonales, ciertos medicamentos y ansiedad o depresión.

Tratamiento: Los medicamentos pueden ser recetados para aliviar las causas subyacentes del síndrome de boca ardiente. Puede tomar ciertas medidas para reducir sus síntomas evitando las bebidas alcohólicas, el tabaco, los alimentos y bebidas ácidas y picantes y el estrés.

Candidiasis

Síntomas: Es una infección micótica que se produce en la boca o garganta debido a un crecimiento excesivo de hongos. Los síntomas incluyen manchas blancas dentro de la boca o en la lengua, dolor de garganta, dificultad para tragar y grietas en las comisuras de la boca.

Causas: Es causada por un hongo y típicamente se desarrolla cuando se debilita el sistema inmunológico. Algunos medicamentos, como los esteroides o terapias de cáncer, pueden incrementar el riesgo de desarrollar esta infección. Los antibióticos también aumentan el riesgo de desarrollar una infección ya que pueden alterar el equilibrio normal de las bacterias en la boca.

Tratamiento: El hongo es tratado con un medicamento antifúngico con receta. Se observa con mayor frecuencia en pacientes con VIH/SIDA, después de la terapia del cáncer, trasplante de órganos, diabetes y en los portadores de dentadura removible.

Aftas

Síntomas: Las úlceras (aftas) suelen desarrollarse como pequeñas lesiones con el centro blanco o amarillo con un borde rojo. Se desarrollan en la boca, en la lengua, dentro de las áreas de las mejillas, labios, encías y la zona de la garganta. No son contagiosas y pueden aparecer como una úlcera o varias.

Causas: En algunos casos, se desconoce la causa exacta de un afta pero un trauma o lesión en la boca o en los tejidos blandos de la boca puede ser el culpable. Otras causas posibles son sensibilidad a los alimentos, los alimentos picantes, salados o ácidos, la deficiencia de vitamina B, los cambios hormonales y el estrés.

Tratamiento: Por lo general, se curan sin tratamiento una o dos semanas después de que estallen. Sin embargo, si son dolorosas; anestésicos tópicos de venta libre y los enjuagues bucales antimicrobianos pueden proporcionar un alivio temporal.

Herpes labial

Síntomas: El herpes labial, también conocidas como "ampollas febriles", aparece como racimos de color rojo, levantando ampollas fuera de la boca normalmente alrededor de los labios - aunque pueden desarrollarse bajo la nariz o debajo de la barbilla. Estos son muy contagiosos y pueden romperse, lo que permite que el líquido de las ampollas se filtre y propague la infección. Por lo general crean una costra de nuevo hasta que se curen.

Causas: Es causado por el virus del herpes simple (HSV)-1 y es altamente contagioso. La infección inicial con el virus puede estar acompañada de síntomas de resfriado o de gripe y puede causar lesiones orales dolorosas. No hay cura para el virus del herpes. Su reaparición puede ocurrir cuando una persona tiene fiebre, la menstruación, fatiga, estrés o la exposición al sol.

Tratamiento: Las ampollas usualmente se curan por sí mismas en aproximadamente una semana. Anestésicos tópicos de venta libre pueden proporcionar algún alivio del dolor. El dentista puede recetar medicamentos antivirales para reducir el tiempo de curación de estas llagas.

Leucoplasia

Síntomas: La leucoplasia es un área blanca o gris que se desarrolla en la lengua, en el interior de la mejilla o en el piso de la boca. Por lo general no es dolorosa o contagiosa.

Causas: Puede ser el resultado de las irritaciones que se producen de los empastes, coronas o prótesis dentales mal ajustadas. Otras causas incluyen el consumo de tabaco, el VIH/SIDA y el virus de Epstein-Barr. A veces, la leucoplasia se asocia con el cáncer oral, por lo que es importante ver al dentista si nota alguno de estos parches en desarrollo.

Tratamiento: El tratamiento comienza con la identificación de la fuente de la irritación. Una vez que se elimina el irritante, los parches deben desaparecer.

Sialoadenitis

Síntomas: Es una infección bacteriana que se produce cuando hay una interrupción del flujo de la saliva de la glándula salival a la boca. La glándula es firme y puede ser dolorosa, con hinchazón de la zona. Si la infección se propaga, se puede experimentar fiebre, escalofríos y malestar general.

Causas: Es una infección bacteriana de la glándula salival y puede ser aguda, crónica o recurrente. Pus puede drenar a través de las glándulas salivales en la boca. Estas infecciones ocurren con mayor frecuencia en la glándula parótida.

Tratamiento: La hidratación es el primer paso en el tratamiento. A continuación, se administran antibióticos para destruir las bacterias. Si la infección no mejora, puede ser necesaria la cirugía para abrir y vaciar la glándula salival.

Absceso dental

Síntomas: El absceso dental se produce cuando hay una infección bacteriana en el nervio del diente. Los síntomas incluyen fuerte dolor de muelas con el dolor, la sensibilidad a las bebidas o alimentos fríos y calientes, fiebre y ganglios linfáticos inflamados.

Causas: Se produce cuando las bacterias invaden la pulpa dental, los nervios y los vasos sanguíneos del diente. Las bacterias entran en la pulpa y se extiende a la raíz. La infección bacteriana causa dolor, mal aliento y la inflamación. El estrecho espacio dentro del cual se produce la inflamación, fuerza pus en un bolso (absceso) en la punta de la raíz.

Tratamiento: Un tratamiento de conducto puede eliminar la infección y salvar el diente. Si el diente no puede ser salvado, el dentista va a extraer el diente y drenar el absceso para eliminar la infección. Un antibiótico es prescrito para detener la infección bacteriana.

Causas

Las úlceras en la boca pueden ser causadas por infecciones bacterianas, virales o fúngicas, un alambre suelto de la ortodoncia, una dentadura mal ajustada, el borde afilado de un diente roto o un mal ajuste de una obturación.

Diagnóstico

El dentista examinará cuidadosamente el interior de la boca, la lengua y las glándulas. Aunque muchas de estas úlceras e infecciones pueden ser inofensivas, otras no, por lo que es importante hablar con el dentista acerca de los problemas que experimenta y la sensación en la boca.

Prevención

Las revisiones regulares con el dentista aumentarán la probabilidad de que las úlceras e infecciones sospechosas en la boca se detecten a tiempo.

Condiciones relacionadas

Aunque la mayoría de las úlceras e infecciones pueden ser tratadas eficazmente, algunas son más graves y en casos raros podría ser un signo de cáncer oral. Se debe prestar atención a un parche blanco o rojizo dentro de la boca, así como un bulto o engrosamiento de la piel o interior de la boca.

Otros síntomas incluyen dolor de lengua, dientes flojos, dolor en la mandíbula, dificultad para masticar o tragar, o incluso solo un dolor de garganta. El cáncer oral puede ocurrir en cualquier parte de la boca, incluyendo las encías, los labios, la lengua, el paladar, piso de la boca y el interior de revestimiento de las mejillas y la garganta.

Un protector bucal es una funda especial, hecha de goma, que se ajusta exactamente sobre sus dientes y encías, amortiguándolos y protegiéndolos de daños.

Los protectores amortiguan golpes en la cara, minimizando el riesgo de dientes rotos y heridas en labios lengua, cara o mandíbula. Normalmente cubren los dientes superiores y son una excelente forma de proteger los tejidos blandos de tu lengua, labios y revestimiento de las mejillas.

Cuando se trata de proteger la boca, un protector bucal es una pieza complementaria esencial que debe formar parte del uniforme deportivo estándar desde una edad temprana.

Es importante usar un protector bucal hecho profesionalmente cuando practique deportes que involucren contacto físico u objetos en movimiento. Deportes como el cricket, el hockey y el fútbol pueden causar dientes rotos y dañados; fútbol americano, boxeo y rugby, pueden causar mandíbulas rotas o dislocadas. Un protector bucal ayudará a proteger contra estos acontecimientos.

Protector bucal a medida

El mejor protector bucal es uno que ha sido hecho a medida para tu boca por tu dentista. Se ajustará a su boca exactamente y protegerá sus dientes y encías adecuadamente. Los protectores bucales hechos a medida pueden prevenir daños en la mandíbula, el cuello e incluso el cerebro, ayudando a prevenir la conmoción cerebral y el daño causado por un golpe fuerte.

Los costos pueden variar y lo mejor es preguntar siempre al odontólogo y obtener un presupuesto antes de comenzar el tratamiento.

Protector bucal prefabricado o adaptable

Los protectores bucales se hacen tomando una impresión precisa de tu boca y haciendo que el protector bucal se adapte a tus propios dientes. El dentista notará la forma en que tus mandíbulas muerden para asegurarse de que el protector bucal se encuentre correctamente con tus dientes.

Si no puedes permitirte un protector bucal hecho a medida, debes usar un protector prefabricado o uno adaptable de hervir y morder que puedes encontrar en la farmacia.

- De hervir y morder: Estos protectores bucales pueden comprarse en muchas tiendas deportivas y farmacias y suelen ofrecer mejor ajuste que los protectores prefabricados. Primero se ablandan en agua (se hierven), y luego se insertan para permitir que se adapten a la forma de tu boca. Siempre asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante.

- Prefabricado: No son caros y ya vienen preformados, listos para usar. Este tipo de protector bucal, a veces, no se ajusta muy bien a tu boca. Pueden ser voluminosos y hacer difícil respirar o hablar.

¿Cuánto tiempo duran los protectores bucales hechos a medida?

Dependiendo de la edad, el protector bucal puede necesitar ser reemplazado con bastante regularidad. En el caso de los niños, nuevos dientes saldrán y se colocarán en posición. Por lo tanto, el protector bucal puede estar demasiado apretado o flojo, y será necesario rehacerlo para que se ajuste a la nueva forma de su boca.

Es posible que los adultos no necesiten reemplazar los protectores bucales con tanta frecuencia pero son como cualquier otro elemento del equipo deportivo y sufrirán desgaste. Se recomienda que lleve su protector bucal al dentista cuando vaya a su chequeo, para que pueda revisarlo.

Protectores bucales de colores

Hay muchos tipos de protectores bucales que incluyen rayas, varios colores y transparentes. Los hay con los colores de tu equipo favorito o para combinar con tus propias tiras deportivas.

Cuida tu protector bucal

Es importante que mantengas tu protector bucal limpio y seco.

- Enjuagar antes y después de cada uso, o limpiar con un cepillo y pasta de dientes.

- Lavar con frecuencia en agua jabonosa y enjuagar bien.

- Durante los chequeos, lleva tu protector bucal para que tu dentista pueda realizar una limpieza a fondo.

- Guarda y transporta tu protector bucal en un contenedor grueso que tenga ventilación para que pueda secarse y evitar que crezcan bacterias.

- Nunca dejes tu protector bucal al sol o en agua caliente.

- Chequea si se te ajusta bien y si hay señales de desgaste o rotura para ver si es neesario reemplazarlo.

Las radiografías dentales son una parte muy importante del tratamiento dental porque pueden detectar daño en los dientes y las encías que no son visibles durante una revisión odontológica de rutina.

Las radiografías pueden mostrar la condición de los dientes, las raíces, el posicionamiento de la mandíbula y la composición general de los huesos de su cara.

Pueden ayudar al dentista a determinar la presencia o el grado de enfermedad de las encías, caries, abscesos y de bultos, como quistes y tumores. Las radiografías también pueden mostrar la ubicación exacta de dientes traumatizados y de los dientes que aún no se han desarrollado completamente.

Cuándo

El momento y la cantidad de radiografías son personalizados para que se adapten a las necesidades particulares de cada paciente. Si se trata de un paciente nuevo, el dentista tomará radiografías para evaluar su salud bucal y hará un seguimiento en posteriores visitas, para asegurarse de que los dientes y encías permanezcan saludables.

Tipos de radiografías

Los diferentes tipos de radiografías le proporcionan al dentista información general de las diferentes partes de la boca.

El tipo más común de radiografías que hacen los dentistas se conocen como 'radiografía de aleta de mordida' o Bite Wing. El dentista le pedirá al paciente que sostenga o muerda un trozo de plástico con radiografía en el centro. Las radiografías de mordida determinan la presencia de caries entre los dientes.

La 'radiografía periapical' le da al dentista la imagen del diente completo, incluyendo las raíces. Con las radiografías periapicales, el dentistas evalúa la estructura de un diente en particular y el nivel del hueso y también detecta quistes y abscesos.

La 'ortopantomografía' o 'radiografía panorámica' le permite al dentista ver la boca completa, incluyendo los dientes superiores e inferiores y las partes de su mandíbula, en una sola imagen. Esto le proporciona una imagen clara de cualquier problema que puede ser más difícil de ver de cerca. Puede ayudar a predecir el desarrollo de los dientes de los niños y puede mostrar complicaciones con las muelas de juicio de un adolescente antes de que erupcionen.

Una 'teleradiografía de cráneo' es una radiografía de la cara del paciente, realizada a mayor distancia de lo habitual. El paciente se coloca a dos metros de la placa para evitar que la imagen se vea distorsionada por las estructuras óseas del cráneo. Así se obtienen imágenes muy nítidas de los huesos de la cara y los dientes del paciente.

Estas radiografías son una parte fundamental en los estudios de ortodoncia, ya que permiten medir los ángulos y proporciones de los huesos de la cara del paciente y conocer la relación entre sus estructuras faciales.

El TAC (tomografía radial computerizada) constituye en la actualidad la tecnología para el diagnóstico por imagen más avanzada.

El TAC permite tener una representación visual en tres dimensiones de las estructuras dentales muy precisa. Este tipo de radigrafía permite ver la cantidad y la calidad del hueso y determinar lo que requiere cada tratamiento.

Permite visualizar desde diferentes ángulos cualquier estructura dental como las fosas nasales, senos, nervio dentario, densidades y formas óseas, piezas dentales, entre otras, con diferentes niveles de amplificación o de detalle de la zona a analizar, pudiendo ver malposiciones o malformaciones dentales con un nivel de detalle imposible con una radiografía panorámica tradicional.

El TAC es una herramienta imprescindible y vital para un correcto diagnóstico y necesaria para algunos tratamientos como son cirugías, implantes, reendodoncias y ortodoncias invisibles.

Embarazo

Si surge un problema dental, es posible que el dentista le tome una radiografía que pueden mostrar problemas como caries, señales de placa debajo de las encías o pérdida del hueso en la boca. Las radiografías dentales usan una cantidad muy pequeña de radiación. Asegúrese de que su profesional la proteja con un delantal y protector de cuello de plomo. Eso ayuda a mantener su cuerpo y su bebé seguros.

Generalmente, las radiografías, los anestésicos, las medicaciones para el dolor y los antibióticos no se prescriben durante el primer trimestre, a menos que sea absolutamente necesario.

Exposición a la radiación

El dentista ha sido capacitado para indicar radiografías cuando sean apropiadas y para adaptar su frecuencia a sus necesidades individuales. Mediante el uso de tecnología moderna y manteniéndose al tanto de los recientes avances, el dentista sabe qué técnicas, procedimientos y radiografías pueden minimizar la exposición a la radiación.

El Alzheimer pertenece a ese grupo de enfermedades frecuentes de las que no se sabe la causa. Se conocen sus manifestaciones en el paciente, y en su cerebro: una acumulación de dos proteínas llamadas tau y beta-amiloides. Pero se ignora cómo se desencadena esa anormalidad.

Las personas con mala higiene o enfermedad de las encías oral pueden estar en un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.

Investigadores noruegos han determinado, a través de una nueva investigación publicada en la revista Science Advances, que la gingivitis juega un papel decisivo en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.

"Descubrimos con pruebas basadas en el ADN que la bacteria que causa la gingivitis puede pasar de la boca al cerebro", explica el investigador Piotr Mydel, del Laboratorio de Investigación Broegelmanns en Departamento de Ciencia Clínica de la Universidad de Bergen (UiB).

La bacteria Porphyromonas gingivalis produce una proteína que destruye las células nerviosas en el cerebro, lo que a su vez conduce a la pérdida de la memoria y, en última instancia, al alzhéimer.

Mydel puntualiza que la bacteria no causa el alzhéimer por sí misma, pero su presencia aumenta sustancialmente el riesgo de desarrollar la enfermedad y también está implicada en una progresión más rápida de la misma.

Sin embargo, la buena noticia es que este estudio muestra que hay algunas cosas que se pueden hacer para disminuir el alzhéimer.

"Cepille sus dientes y use hilo dental", recomienda Mydel que agrega que es importante, si ya se tiene gingivitis y hay alguna persona con alzhéimer en la familia, acudir regularmente al dentista y limpiar los dientes adecuadamente. Los investigadores habían descubierto previamente que las bacterias que causan la gingivitis pueden pasar de la boca al cerebro, donde las enzimas dañinas que excretan pueden destruir las neuronas.

Ahora, por primera vez, Mydel tiene evidencia de ADN para este proceso en el cerebro humano. Mydel y sus colegas examinaron a 53 personas con alzhéimer y descubrieron la enzima en el 96% de los casos.

Según Mydel, este conocimiento brinda a los investigadores un posible nuevo enfoque para atacar la enfermedad de Alzheimer. "Hemos logrado desarrollar un medicamento que bloquea las enzimas dañinas de las bacterias, posponiendo el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. Estamos planeando probar este medicamento este mismo año", anuncia Piotr Mydel.

La bacteria Porphyromonas gingivalis causa una infección crónica en las encías y alrededor del 50% de la población la porta de una forma u otra. Alrededor del 10% de ellos desarrollará una forma grave de la enfermedad. Esta bacteria está relacionada también con el reumatismo, la EPOC y el cáncer de esófago.

Salud bucal y salud general

Esta relación entre la placa bacteriana y el cerebro es una manifestación más del impacto de los microorganismos y la salud de las personas que los alberga. Igual que la microbiota intestinal se relaciona con numerosas enfermedades, la de la boca se asocia a dolencias que van desde la diabetes a las cardiovasculares.

Sin embargo, en la periodontitis hay un doble efecto, la infección por las bacterias y el proceso inflamatorio. En la relación con la diabetes, y con las enfermedades cardiovasculares, prima la parte inflamatoria, mientras que en el caso del alzhéimer es más importante la parte bacteriana, ya que aunque las gingipaínas pueden viajar solas, lo más normal es que sea la bacteria la que se desplace.

En nuestra boca tenemos nuemerosas partes que forman un todo y sirven para hablar, comer, beber, tener una sonrisa espléndida y hasta para besar...

En una boca vamos a encontrar:

- Incisivos: Dientes frontales afilados, con forma de cincel utilizados para cortar el alimento. Son cuatro superiores y cuatro inferiores (los dientes "de adelante").

- Caninos: También conocidos como "colmillos", tienen forma de punta y se utilizan para desgarrar.

- Premolares: Tienen dos cúspides puntiagudas. Sirven para machacar y desgarrar alimentos.

- Molares: Utilizados para moler y masticar los alimentos, estos dientes tienen varias cúspides en la superficie penetrante.

- Corona: Es la parte superior del diente y la única parte que normalmente se ve. La forma de la corona determina la función del diente. Los dientes frontales son afilados y en forma de cincel para cortar; mientras que los molares tienen superficies planas para moler y masticar.

- Margen gingival: Es donde se encuentran los dientes y las encías. Es fundamental el correcto cepillado y uso del hilo dental para evitar que la placa pueda acumularse y evitar así la gingivitis y enfermedades periodontales.

- Raíz: Está incrustada en el hueso y sirve como un ancla para mantener el diente en su lugar. Equivale a dos tercios del diente.

- Esmalte: Es la parte externa y más dura del diente que tiene el tejido más mineralizado del cuerpo.

- Dentina: Es la capa del diente debajo del esmalte. Si la caries pasa a través del esmalte, atacará a la dentina, donde los túbulos llevan directamente a la pulpa dental.

- Pulpa: Es el tejido blando en el centro de todos los dientes, donde el tejido nervioso y vasos sanguíneos se encuentran. Si la caries alcanza la pulpa, se prodeuce dolor y puede que sea necesario un tratamiento de endodoncia.

Cuidados de los dientes y salud oral

El cuidado oral en casa y los tratamientos dentales hacen que las personas puedan mantener sus dientes toda la vida. Algunas enfermedades y condiciones pueden hacer a las enfermedades dentales y pérdidas dentales más frecuentes, pero la mayoría de las personas tienen una práctica de una buena higiene oral.

La placa, la capa pegajosa de película bacteriana que se forma en sus dientes, encías y aparatos dentales y puede causar gingivitis o caries. También conduce a enfermedades periodontales, lo que puede convertirse en una infección grave que puede dañar el hueso y destruir los tejidos de soporte alrededor de los dientes.

El cepillado dental elimina la placa en y debajo del margen gingival y en la superficie del diente. El uso del hilo dental remueve la placa entre los dientes y debajo del margen gingival también.

Lo más importante es cepillarse los dientes y usar hilo dental todos los días.

Prevención

Los dientes sanos no solo sirven para disfrutar de una sonrisa bonita sino que también hacen posible hablar y comer correctamente. Una buena salud bucal es importante para el bienestar general.

Los cuidados diarios, el cepillado correcto y el uso de hilo dental, ayudan a detener problemas antes de que se desarrollen y a prevenir un posible tratamiento que puede resultar más costoso y preocupar más que la sencilla tarea de mantener una rutina de higiene oral.

A la visita regular al dentista y las dos revisiones al año se deben sumar unos sencillos hábitos que incluyen:

- Cepillarse los dientes a fondo al menos dos veces al día durante dos minutos y usar el hilo dental una vez al día.

- Una dieta equilibrada y limitar los refrigerios entre las comidas.

- Enjuagar con enjuagues bucales antibacterianos si el dentista o higienista dental se lo recomienda.

¿Se siente relativamente en calma antes de la cita con el dentista o le inquieta un poco cuando se acerca la visita al consultorio dental? ¿Se preocupa días o semanas antes de la cita? ¿Es usted alguien que realmente está aterrado por el tratamiento dental y se preocupa por ello todo el tiempo? ¿Hacer incluso aquellas cosas que se supone que hacen las visitas más cómodas solo parecen aumentar la aprehensión o la sensación de ansiedad y estar fuera de control? Cualquiera sea la respuesta a estas preguntas, usted no está solo.

En realidad, estar nervioso o muy nervioso por la visita al dentista es común. Algunos estudios han concluido que hasta el 75% de las personas encuestadas tienen por lo menos un poco de temor acerca de las visitas al dentista. Además, parece que el 10%-15% de las personas tienen mucho miedo; tanto es así, que les impide tener cualquier tratamiento dental en absoluto.

Hay personas que tienen sueños frecuentes sobre el tratamiento dental; algunos sólo comen alimentos blandos porque tienen miedo de que pudiera romperse un diente y luego necesitar tratamiento dental. Como consecuencia, al no recibir un tratamiento dental sufren durante años con dolores de muelas, infecciones y mal aspecto.

Lo importante es que es posible, incluso para aquellas personas que son las más temerosas, reducir el miedo y aprender a tener un tratamiento dental de una manera tranquila y segura.

Aunque el miedo dental puede resultar en estrés y evitación de la atención, también puede tener consecuencias de más amplio alcance. Para algunos afecta a toda su identidad y su sentido de autoestima. Pueden ver a otras personas que no parecen tener las mismas reacciones al tratamiento dental y comenzar a sentir que algo está mal con ellos. "¿Por qué no puedo hacer esto que otras personas parecen hacer tan fácilmente?". De hecho, las condiciones orales no tratadas pueden ocasionar incluso complicaciones en el estado general de salud.

Al final, es interés de todos encontrar la manera de superar el miedo y hacer del tratamiento dental una experiencia tranquila y segura.

Buenas noticias

¡Ahora las buenas noticias! En primer lugar, es útil para muchas personas que tienen miedo saber que no están solos. También es importante darse cuenta de que hay ayuda disponible. En realidad, la experiencia ha demostrado que incluso las personas que tienen miedo extremo acerca de los procedimientos dentales pueden superar sus miedos y aprender a tener un tratamiento dental de una manera que se sienta tranquilo y seguro.

Si usted ha tenido miedo durante mucho tiempo es posible que tenga dificultades para creer esto, pero incluso las personas con mucho miedo pueden recibir ayuda. Antes de describir cómo es posible superar el miedo dental, primero vamos a revisar algunas cosas sobre lo que hace la gente temerosa.

¿Cómo las personas se asustan de las visitas al dentista?

Nadie nace con miedo a las visitas al dentista. Así que todo el que tiene miedo ha aprendido en alguna parte que el tratamiento dental es algo que temer. Algunas personas aprenden esto porque han tenido experiencias malas anteriores. El sentido de la pérdida de control en el ambiente dental puede ser suficiente para evitar el tratamiento dental para siempre.

Y otros pueden tener miedo debido a que han oído historias, películas u otras experiencias indirectas. El mensaje transmitido a un niño de un padre asustado podría ser que visitar al dentista es algo que temer. Tales mensajes pueden hacer evitar el tratamiento y no tener ninguna oportunidad de aprender que las cosas pueden ser diferentes.

El miedo y la ansiedad también pueden reforzarse de forma inadvertida. Piense en ello de esta manera; trate de recordar un momento en que usted tenía realmente miedo de algo, ¿recuerda cómo se sentía su cuerpo?, ¿su corazón latía rápidamente, tenía las palmas sudorosas, el estómago en un nudo? Esos y otros síntomas de tener miedo son sentimientos desagradables.

Por lo tanto, si alguien que ya tiene miedo de ir a tomar el tratamiento dental y vuelve a experimentar los mismos malos sentimientos durante la cita, a continuación, lo que recordará después son esos mismos sentimientos desagradables. No importa lo amable que sea el dentista o cómo sin dolor y agradable es el tratamiento. Lo que recuerda es la sensación de tener miedo, lo que refuerza la idea de que hay algo que temer.

De hecho, el miedo dental comienza en el nivel subconsciente. La gente tiene lo que llamamos una "respuesta automática de miedo".

Llegar tranquilo y seguro

Como hemos dicho anteriormente, es posible, incluso para aquellas personas muy temerosas, reducir el miedo y aprender a tener un tratamiento dental de una manera que se sienta tranquila y segura. La idea básica es muy simple.

Con el fin de contrarrestar las malas experiencias pasadas es necesario tener nuevas experiencias positivas que conducen al desarrollo de mejores sentimientos y actitudes. Es necesario tener buenas experiencias en el dentista para revertir las reacciones negativas para una misma situación.

No hay que sentir vergüenza por sentir miedo al dentista. En algunas clínicas hay odontólogos especializados en pacientes con miedo.

Es importante hablar con el odontólogo, pues es el más interesado en que los pacientes superen el miedo y él sabe cómo tranquilizarlos.

Los profesionales de la salud dental saben que la boca es un lugar muy personal y la confianza es una gran parte de lo que le permite dedicarse a su cuidado.

Hay una serie de alimentos y bebidas que no son los mejores para mantener los dientes en buena forma.

- Galletas

Las galletas son hidratos de carbono refinados. El almidón en las galletas se descompone en azúcares más sencillos de las que se alimentan las bacterias y producen ácido. El ácido puede causar caries en los dientes y la inflamación en la boca puede conducir a enfermedades de las encías crónicas.

- Los frutos secos

Las frutas secas como pasas y albaricoques son pegajosos por lo que se aferran a sus dientes. Estos alimentos tienen azúcares que atraen a las bacterias que producen ácido que puede dañar los dientes.

- Algunas otras frutas

Los cítricos como naranjas o limones son ácidos y pueden provocar caries y dientes sensibles. A pesar de que son saludables para usted, tenga cuidado con las manchas de arándanos, cerezas y arándanos. Es importante que se enjuague la boca con agua después de comer.

- El café y el té

El café y el té pueden manchar los dientes. Cuanto más oscura es la bebida más probable que teñirá. Algunos tés negros pueden ser peores para la tinción de que el café.

- Dulces

Los caramelos duros exponen los dientes a los azúcares y las bacterias pueden alimentarse. Chupar caramelos duros permite que el azúcar sature la saliva y bañe los dientes en una solución azucarada. Los caramelos masticables se pegan a los dientes de la misma manera que los frutos secos.

- Refrescos

El refresco está lleno de azúcar pero incluso refrescos sin azúcar contienen ácido cítrico y ácido fosfórico y pueden erosionar el esmalte cuando se consume a menudo.

- Encurtidos, salsa de tomate y vinagre

- Vino

Tanto el vino tinto como el blanco pueden dañar sus dientes debido a los ácidos en ellos. Los taninos en el vino tinto también pueden resecar su boca y permitir que se tiñan los dientes.

El peor enemigo de un diente es el ácido, ya sea directamente contenida en la comida y la bebida, o producidos por las bacterias orales que se alimentan de azúcar y luego convertirlo a ácido.

Los mejores amigos de la boca son los alimentos que neutralizan los ácidos, proporcionan minerales y vitaminas para reparar el esmalte dental y estimular la salivación.

Beber mucha agua para aumentar el flujo de saliva, comer o beber productos lácteos ayudan a que los dientes fijen el calcio; los frutos secos proporcionan vitaminas y minerales para ayudar a los dientes.

El consumo de coliflor y pepinos puede ayudar a estimular la producción de saliva y la cebolla puede ayudar a reducir las bacterias que contribuyen a la caries dental.

El absceso dental es la acumulación de pus causada por una infección bacteriana que puede ocurrir en diferentes zonas del diente y por diferentes motivos.

Hay dos tipos de abscesos: el absceso periapical ocurre en la punta de la raíz, mientras que un absceso periodontal ocurre en las encías junto a la raíz del diente.

Un absceso dental periapical generalmente ocurre como consecuencia de una caries dental sin tratar, una lesión o arreglos dentales anteriores.

El dentista tratará el absceso dental mediante drenaje y la eliminación de la infección. Estudiará la posibilidad de salvar el diente con endodoncia o si es necesario extraer el diente.

Dejar un absceso dental sin tratar puede provocar complicaciones graves e, incluso, poner en riesgo la vida.

Signos y síntomas

Si tiene algún signo o síntoma de un absceso dental, debe consulta al dentista cuanto antes.

- Dolor intenso, persistente y palpitante que puede extenderse a la mandíbula, al cuello o al oído

- Sensibilidad al calor y al frío

- Sensibilidad a la presión de masticar o morder

- Fiebre

- Hinchazón en el rostro o la mejilla

- Ganglios linfáticos inflamados y dolorosos debajo de la mandíbula o en el cuello

- Olor y sabor desagradables y alivio del dolor si el absceso se rasga.

Generalmente, un absceso causa un dolor muy fuerte, inflamación, gusto desagradable en la boca y fiebre. También puede desencadenar una septicemia.

Si presenta fiebre e hinchazón en el rostro y no puede localizar a su dentista, acuda a urgencias. También si tiene dificultad para respirar o tragar. Estos síntomas pueden indicar que la infección se ha extendido a la mandíbula y el tejido que la rodea, incluso a otras partes del cuerpo. Este es un problema que necesita atención médica.