Dental News

Tras el chequeo de tu ortodoncia comienzan las molestias... Es normal y por ello que te ofrecemos algunos consejos para superar el dolor.

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1- Alimentos fríos y helado: Las cosas frías bajarán la inflamación y te ayudarán a calmar las molestias.

2- Toma ibuprofeno o acetaminofeno: Prueba con el que más te alivie o tengas a la mano. Recuerda consultar primero con el especialista.

3- Mordedores dentales: Están llenos de líquido en su interior y calman el dolor de los bebés cuando están creciendo los dientes. Lo ideal es congelarlos y morder poco a poco varias veces.

4- Evita los alimentos duros o que los que te lleven a forzar la dentadura. Elige alimentos blandos y suaves.

5- Agua tibia con sal: Toma un vaso de agua tibia con un poco de sal y luego enjuaga tu boca,sin tragar. Puedes hacerlo cada vez que sientas dolor por tu ortodoncia.

Toma en cuenta estos consejos antes de ir a la consulta con tu ortodoncista.

La salud oral es fundamental a lo largo de la vida. En cada etapa se requieren cuidados y atención especial.

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Pérdida de dientes

Algunas de las dudas y preguntas que más preocupa a las personas mayores están referidas a la pérdida de dientes.

Con un buen cuidado en casa y la ayuda del odontólogo es posible mantener sus dientes de por vida. La enfermedad de las encías y las caries dentales se pueden prevenir, cualquiera sea su edad.

Problemas más frecuentes

A medida que envejecemos, es posible que las encías se retraigan (retrocedan) y que los dientes se vuelvan un poco más sensibles. El odontólogo le ofrecerá los mejores métodos de cepillado para mantener cualquier problema de encías bajo control y el enjuague bucal adecuado para tratar la sensibilidad dental.

También, puede que le resulte más difícil limpiar sus dientes de forma adecuada si tiene problemas en manos o brazos o si tiene problemas en la vista. Buena luz y una lupa son de gran ayuda. El dentista y su equipo profesional le ofrecerá asesoramiento sobre las mejores ayudas a las que puede recurrir.

Si tiene puentes o prótesis dentales puede tener necesidades y problemas de limpieza especiales.

Algunas personas toman medicamentos regularmente que provocan sequedad bucal. La saliva ayuda a proteger sus dientes contra las caries, por lo tanto, si tiene menos saliva de lo habitual consulte al equipo odontológico para obtener asesoramiento.

La enfermedad de las encías en las personas mayores

La enfermedad de las encías es causada por una acumulación de bacterias llamada "placa". La placa se forma constantemente sobre los dientes. Es importante eliminar esta placa para evitar la inflamación de las encías, que provoca hinchazón y dolor.

Si la placa no se elimina, la enfermedad de las encías con el tiempo afectará el hueso que está debajo de las encías, donde se apoyan las raíces de los dientes, y podrían aflojarse sus dientes progresivamente.

Algunos signos comunes son: Encías que sangran cuando se cepilla, dientes flojos, encías recesivas, mal aliento.

Las caries dentales

La placa dental que provoca la inflamación de las encías puede causar caries, especialmente si se consumen alimentos y bebidas con azúcar frecuentemente. Existe un riesgo de caries en particular en el borde de la encía cuando ésta ha retrocedido, ya que el cuello del diente no está protegido por el esmalte.

Prevención

- Realizar una buena rutina de higiene dental para mantener a raya la placa de sus dientes.

- Limpiar entre los dientes al menos una vez al día utilizando cepillos interdentales o hilo dental.

- Reducir el consumo de alimentos y bebidas que contienen azúcar, especialmente golosinas que duran más en su boca, como los caramelos duros.

- Visitar al dentista de forma regular o con la frecuencia recomendada.

Qué necesita para limpiar los dientes de forma adecuada - Un cepillo de dientes de cabeza pequeña y de textura suave a media y una pasta de dientes.

- Para ayudar a la limpieza entre los dientes puede utilizar un cepillo interdental, hilo o cinta dental.

- Los cepillos eléctricos o a batería son ideales para personas con movimientos limitados. El mango es más gruesos y fácil de sujetar y la cabeza oscilante hace la mayor parte del trabajo. Además, eliminan más placa que los manuales, por lo que todos pueden beneficiarse con su uso.

Hay muchos productos disponibles y el odontólogo y su equipo pueden ayudarlo a decidir cuál es mejor para usted.

Si falta alguna pieza dental o varias

Las prótesis dentales, puentes o implantes reemplazan los dientes faltantes, por lo que puede disfrutar de una dieta sana y sonreír con confianza.

Las úlceras bucales

Las úlceras pueden ser causadas por un diente roto, prótesis dentales mal colocadas o trozos filosos de algún alimento. Una vez que se soluciona la causa, las úlceras deberían curarse en siete días. Si nota que una úlcera no se cicatriza, consulte al odontólogo inmediatamente.

Las enfermedades más graves, como el cáncer bucal, se pueden tratar mejor si se diagnostican de forma temprana en un control de rutina.

En nuestra boca tenemos nuemerosas partes que forman un todo y sirven para hablar, comer, beber, tener una sonrisa espléndida y hasta para besar...

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En una boca vamos a encontrar:

- Incisivos: Dientes frontales afilados, con forma de cincel utilizados para cortar el alimento. Son cuatro superiores y cuatro inferiores (los dientes "de adelante").

- Caninos: También conocidos como "colmillos", tienen forma de punta y se utilizan para desgarrar.

- Premolares: Tienen dos cúspides puntiagudas. Sirven para machacar y desgarrar alimentos.

- Molares: Utilizados para moler y masticar los alimentos, estos dientes tienen varias cúspides en la superficie penetrante.

- Corona: Es la parte superior del diente y la única parte que normalmente se ve. La forma de la corona determina la función del diente. Los dientes frontales son afilados y en forma de cincel para cortar; mientras que los molares tienen superficies planas para moler y masticar.

- Margen gingival: Es donde se encuentran los dientes y las encías. Es fundamental el correcto cepillado y uso del hilo dental para evitar que la placa pueda acumularse y evitar así la gingivitis y enfermedades periodontales.

- Raíz: Está incrustada en el hueso y sirve como un ancla para mantener el diente en su lugar. Equivale a dos tercios del diente.

- Esmalte: Es la parte externa y más dura del diente que tiene el tejido más mineralizado del cuerpo.

- Dentina: Es la capa del diente debajo del esmalte. Si la caries pasa a través del esmalte, atacará a la dentina, donde los túbulos llevan directamente a la pulpa dental.

- Pulpa: Es el tejido blando en el centro de todos los dientes, donde el tejido nervioso y vasos sanguíneos se encuentran. Si la caries alcanza la pulpa, se prodeuce dolor y puede que sea necesario un tratamiento de endodoncia.

Cuidados de los dientes y salud oral

El cuidado oral en casa y los tratamientos dentales hacen que las personas puedan mantener sus dientes toda la vida. Algunas enfermedades y condiciones pueden hacer a las enfermedades dentales y pérdidas dentales más frecuentes, pero la mayoría de las personas tienen una práctica de una buena higiene oral.

La placa, la capa pegajosa de película bacteriana que se forma en sus dientes, encías y aparatos dentales y puede causar gingivitis o caries. También conduce a enfermedades periodontales, lo que puede convertirse en una infección grave que puede dañar el hueso y destruir los tejidos de soporte alrededor de los dientes.

El cepillado dental elimina la placa en y debajo del margen gingival y en la superficie del diente. El uso del hilo dental remueve la placa entre los dientes y debajo del margen gingival también.

Lo más importante es cepillarse los dientes y usar hilo dental todos los días.

Prevención

Los dientes sanos no solo sirven para disfrutar de una sonrisa bonita sino que también hacen posible hablar y comer correctamente. Una buena salud bucal es importante para el bienestar general.

Los cuidados diarios, el cepillado correcto y el uso de hilo dental, ayudan a detener problemas antes de que se desarrollen y a prevenir un posible tratamiento que puede resultar más costoso y preocupar más que la sencilla tarea de mantener una rutina de higiene oral.

A la visita regular al dentista y las dos revisiones al año se deben sumar unos sencillos hábitos que incluyen:

- Cepillarse los dientes a fondo al menos dos veces al día durante dos minutos y usar el hilo dental una vez al día.

- Una dieta equilibrada y limitar los refrigerios entre las comidas.

- Enjuagar con enjuagues bucales antibacterianos si el dentista o higienista dental se lo recomienda.

¿Se siente relativamente en calma antes de la cita con el dentista o le inquieta un poco cuando se acerca la visita al consultorio dental? ¿Se preocupa días o semanas antes de la cita? ¿Es usted alguien que realmente está aterrado por el tratamiento dental y se preocupa por ello todo el tiempo? ¿Hacer incluso aquellas cosas que se supone que hacen las visitas más cómodas solo parecen aumentar la aprehensión o la sensación de ansiedad y estar fuera de control? Cualquiera sea la respuesta a estas preguntas, usted no está solo.

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En realidad, estar nervioso o muy nervioso por la visita al dentista es común. Algunos estudios han concluido que hasta el 75% de las personas encuestadas tienen por lo menos un poco de temor acerca de las visitas al dentista. Además, parece que el 10%-15% de las personas tienen mucho miedo; tanto es así, que les impide tener cualquier tratamiento dental en absoluto.

Hay personas que tienen sueños frecuentes sobre el tratamiento dental; algunos sólo comen alimentos blandos porque tienen miedo de que pudiera romperse un diente y luego necesitar tratamiento dental. Como consecuencia, al no recibir un tratamiento dental sufren durante años con dolores de muelas, infecciones y mal aspecto.

Lo importante es que es posible, incluso para aquellas personas que son las más temerosas, reducir el miedo y aprender a tener un tratamiento dental de una manera tranquila y segura.

Aunque el miedo dental puede resultar en estrés y evitación de la atención, también puede tener consecuencias de más amplio alcance. Para algunos afecta a toda su identidad y su sentido de autoestima. Pueden ver a otras personas que no parecen tener las mismas reacciones al tratamiento dental y comenzar a sentir que algo está mal con ellos. "¿Por qué no puedo hacer esto que otras personas parecen hacer tan fácilmente?". De hecho, las condiciones orales no tratadas pueden ocasionar incluso complicaciones en el estado general de salud.

Al final, es interés de todos encontrar la manera de superar el miedo y hacer del tratamiento dental una experiencia tranquila y segura.

Buenas noticias

¡Ahora las buenas noticias! En primer lugar, es útil para muchas personas que tienen miedo saber que no están solos. También es importante darse cuenta de que hay ayuda disponible. En realidad, la experiencia ha demostrado que incluso las personas que tienen miedo extremo acerca de los procedimientos dentales pueden superar sus miedos y aprender a tener un tratamiento dental de una manera que se sienta tranquilo y seguro.

Si usted ha tenido miedo durante mucho tiempo es posible que tenga dificultades para creer esto, pero incluso las personas con mucho miedo pueden recibir ayuda. Antes de describir cómo es posible superar el miedo dental, primero vamos a revisar algunas cosas sobre lo que hace la gente temerosa.

¿Cómo las personas se asustan de las visitas al dentista?

Nadie nace con miedo a las visitas al dentista. Así que todo el que tiene miedo ha aprendido en alguna parte que el tratamiento dental es algo que temer. Algunas personas aprenden esto porque han tenido experiencias malas anteriores. El sentido de la pérdida de control en el ambiente dental puede ser suficiente para evitar el tratamiento dental para siempre.

Y otros pueden tener miedo debido a que han oído historias, películas u otras experiencias indirectas. El mensaje transmitido a un niño de un padre asustado podría ser que visitar al dentista es algo que temer. Tales mensajes pueden hacer evitar el tratamiento y no tener ninguna oportunidad de aprender que las cosas pueden ser diferentes.

El miedo y la ansiedad también pueden reforzarse de forma inadvertida. Piense en ello de esta manera; trate de recordar un momento en que usted tenía realmente miedo de algo, ¿recuerda cómo se sentía su cuerpo?, ¿su corazón latía rápidamente, tenía las palmas sudorosas, el estómago en un nudo? Esos y otros síntomas de tener miedo son sentimientos desagradables.

Por lo tanto, si alguien que ya tiene miedo de ir a tomar el tratamiento dental y vuelve a experimentar los mismos malos sentimientos durante la cita, a continuación, lo que recordará después son esos mismos sentimientos desagradables. No importa lo amable que sea el dentista o cómo sin dolor y agradable es el tratamiento. Lo que recuerda es la sensación de tener miedo, lo que refuerza la idea de que hay algo que temer.

De hecho, el miedo dental comienza en el nivel subconsciente. La gente tiene lo que llamamos una "respuesta automática de miedo".

Llegar tranquilo y seguro

Como hemos dicho anteriormente, es posible, incluso para aquellas personas muy temerosas, reducir el miedo y aprender a tener un tratamiento dental de una manera que se sienta tranquila y segura. La idea básica es muy simple.

Con el fin de contrarrestar las malas experiencias pasadas es necesario tener nuevas experiencias positivas que conducen al desarrollo de mejores sentimientos y actitudes. Es necesario tener buenas experiencias en el dentista para revertir las reacciones negativas para una misma situación.

No hay que sentir vergüenza por sentir miedo al dentista. En algunas clínicas hay odontólogos especializados en pacientes con miedo.

Es importante hablar con el odontólogo, pues es el más interesado en que los pacientes superen el miedo y él sabe cómo tranquilizarlos.

Los profesionales de la salud dental saben que la boca es un lugar muy personal y la confianza es una gran parte de lo que le permite dedicarse a su cuidado.

La caries de la primera infancia, también conocida como 'caries de biberón' es una enfermedad infecciosa, que se puede prevenir y que es causada por diferentes tipos de bacterias que viven en la boca.

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Se originan por la exposición frecuente de los dientes del niño a líquidos que contienen azúcares, como leche, leche de fórmula, zumo de fruta, refrescos y otras bebidas azucaradas. Los azúcares que contienen estos líquidos se fijan alrededor de los dientes y las encías del bebé y sirven de alimento para las bacterias que originan la placa. Cada vez que un niño consume un líquido azucarado, los ácidos atacan los dientes y la encía. Después de varios de estos ataques, los dientes comienzan a cariarse.

La enfermedad también se asocia a los bebés que se alimentan con leche materna durante mucho tiempo o a aquellos niños cuyos chupetes se humedecen en miel, azúcar o jarabe. Los fluidos dulces que quedan en la boca aumentan las probabilidades de la aparición de caries mientras el bebé duerme.

Los niños que comen refrigerios con frecuencia, que tienen un alto nivel de bacterias o que se van adormir con un biberón que contiene cualquier otra cosa que no sea agua son más propensos a tener caries de la primera infancia.

Prevención de la caries de biberón

- No permitir que los niños se queden dormidos con un biberón con leche, fórmula, zumo o cualquier líquido azucarado.

- Limitar los refrigerios entre comidas y si el niño necesita un biberón, usar sólo agua a la hora de la siesta o de dormir.

- Limpiar y masajear las encías del bebé una vez por día para ayudarlo a desarrollar dientes saludables y facilitar la dentición.

- Envolver un trozo de gasa humedecido o una toallita alrededor del dedo y masajear suavemente las encías y tejidos gingivales.

Las investigaciones demuestran que los niños no nacen con las bacterias que causan la caries, sino que contraen la infección, generalmente a edad temprana, de la persona que los cuida. Si alguna vez ha tenido una caries, usted transporta las bacterias que causan caries. Las personas con caries sin curar tienen niveles más altos de bacterias en la boca y están más propensos a pasar las bacterias a sus niños.

Las bacterias se pasan a través de la saliva y puede ocurrir, incluso, antes de que aparezcan los primeros dientes.

- Evitar compartir cucharas y tenedores con el niño.

- Usar agua para limpiar el chupete y no limpiarlo en su boca.

- Sostener al bebé cuando lo alimente.

- Retirar el biberón cuando el bebé se quede dormido.

Los padres tienen un papel importante en la detección temprana de las caries. Levante los labios de su niño para revisar signos de caries, puntos blancos. Si ve puntos blancos, especialmente en los dientes frontales, pida una cita con el dentista.

Las acciones para remover la placa deben tomarse no bien aparezca el primer diente del bebé. Al cepillar los dientes del niño, use un cepillo de dientes suave y una cantidad de pasta dental del tamaño de un guisante. Hasta que el niño aprenda a escupir, utilice pasta dental sin flúor. Sin embargo, cuando el niño ya haya aprendido a escupir, debe utilizar pasta dental con flúor.

Ayude a su niño a cepillarse los dientes hasta que sepa hacerlo muy bien, generalmente hasta los ocho años de edad.

Los padres deben llevar a su hijo al dentista por primera vez entre los 6 y 12 meses.

Cuida la salud bucal de toda la familia y en todas las etapas de la vida. Un niño sano es un niño feliz. Una dentición sana en la niñez muchas veces resulta en una dentición permanente saludable.

Tomar un helado, beber café o cepillarse los dientes pueden convertirse en una experiencia dolorosa para quienes tiene los dientes sensibles.

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Las posibles causas son:

• Caries dental
• Dientes partidos
• Empastes desgastados
• Enfermedad de las encías
• Esmalte dental desgastado
• Raíz dental expuesta

En los dientes sanos, una capa de esmalte protege la corona del diente, la parte sobre la línea de las encías. Bajo la línea de la encía, una capa llamada cemento protege la raíz del diente. Bajo el esmalte y el cemento está la dentina.

La dentina es menos densa que el esmalte y el cemento y contiene túbulos microscópicos (pequeños tubos o canales huecos). Cuando la dentina pierde su cobertura protectora de esmalte o cemento, estos túbulos permiten que el calor, el frío o alimentos ácidos o pegajosos alcancen los nervios y las células del interior del diente. La dentina también puede quedar expuesta cuando se retira la encía. El resultado puede ser hipersensibilidad.

Los dientes sensibles pueden tratarse. El tipo de tratamiento dependerá de la causa de la sensibilidad.

Una higiene bucal adecuada es la clave para evitar el dolor de dientes sensibles.