La boca seca o sequedad bucal, llamada xerostomía, es una sensación de falta de saliva en la boca. Todos tenemos la boca seca de vez en cuando, por ejemplo, cuando estamos nerviosos, afligidos o con mucho estrés.

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Pero si se tiene la boca seca todo el tiempo, o la mayoría del tiempo, puede ser incómodo y puede llevar a problemas graves de la salud. También puede ser una señal de ciertas enfermedades o problemas médicos.

La boca seca no es una parte natural del envejecimiento. Si cree que tiene boca seca, consulte con su dentista o médico.

Síntomas de la boca seca

- Sensación pegajosa y de sequedad en la boca
- Problemas para masticar, tragar, saborear o hablar
- Sensación de ardor en la boca
- Sensación de sequedad en la garganta
- Labios resecos y partidos
- Lengua seca y áspera
- Llagas o aftas bucales
- Infección en la boca

La importancia de la saliva

La saliva no solo mantiene la boca húmeda. La saliva también ayuda en el proceso digestivo, protege a los dientes de la caries, previene la infección al controlar las bacterias y hongos en la boca, y hace posible que podamos masticar y tragar.

Si no se tiene suficiente saliva, se puede desarrollar caries dental u otras infecciones en la boca. También es posible no obtener los nutrientes que se necesita si no se puede masticar o tragar ciertos alimentos.

Causas

La boca seca ocurre cuando las glándulas salivales no funcionan bien y por ello puede no haber suficiente saliva para mantener la boca húmeda. Hay varias razones por las que estas glándulas no funcionan bien.

- Algunas personas sienten que tienen la boca seca aun cuando las glándulas salivales les están funcionando bien. Hay ciertos problemas médicos como la enfermedad de Alzheimer o los derrames o ataques cerebrales, que pueden hacer más difícil sentir que la boca está húmeda.

- Efectos secundarios de algunos medicamentos. Existen medicamentos que pueden hacer que las glándulas salivales produzcan menos saliva. Por ejemplo, los medicamentos para la presión arterial alta y para la depresión a menudo hacen que se seque la boca.

- Enfermedades. Algunas enfermedades afectan las glándulas salivales. Por ejemplo, el síndrome de Sjögren, el VIH/SIDA y la diabetes pueden causar sequedad bucal.

- Radioterapia. Las glándulas salivales se pueden dañar si son expuestas a radiación durante el tratamiento para el cáncer.

- Quimioterapia. Los medicamentos que se usan en el tratamiento para el cáncer pueden hacer que la saliva se ponga más espesa, haciendo que la boca se sienta seca.

- Daño a los nervios. Las lesiones a la cabeza o al cuello pueden dañar los nervios que envían señales a las glándulas salivales para que produzcan la saliva.

Tratamiento

El tratamiento para la boca seca depende de las causas. Si cree que tiene sequedad bucal, consulte con su dentista o médico. Ellos son quienes pueden determinar la causa.

Si la sequedad bucal es el resultado de medicamentos, el médico puede cambiarle el medicamento o ajustar la dosis.

Si las glándulas salivales no están funcionado bien pero aún pueden producir un poco de saliva, el médico o dentista puede darle medicamentos que ayuden a las glándulas a funcionar mejor.

El médico o dentista pueden sugerir el uso de saliva artificial para mantener la boca húmeda.

Consejos prácticos para la boca seca

- Tomar sorbos frecuentes de agua o de bebidas sin azúcar.
- Eviar las bebidas que tengan cafeína, como el café, el té y los refrescos.
- Tomar agua o bebidas sin azúcar durante las comidas. Esto ayudará a masticar y tragar con más facilidad. También puede mejorar el sabor de los alimentos.
- Masticar chicle sin azúcar (con xilitol para prevenir las caries) o caramelos sin azúcar para estimular el flujo de la saliva. Los dulces con sabor cítrico, de canela o de menta son buenas alternativas.
- Evitar el tabaco y alcohol porque secan la boca.
- Los alimentos picantes o salados pueden causar dolor si tiene la boca seca.
- Usar un humidificador por la noche.

Consejos para mantener los dientes sanos

Las personas que tienen sequedad bucal, deben tener más cuidado para mantener los dientes sanos. Es por ello que lo mejor es mantener unos buenos hábitos de higiene bucal.

- Cepillarse los dientes suavemente por lo menos dos veces al día.
- Usar hilo o seda dental todos los días.
- Usar pasta de dientes con flúor.
- Evitar alimentos pegajosos y azucarados. Si los come, cepíllese los dientes apenas termine.
- Visitar al dentista para un chequeo por lo menos dos veces al año.