El absceso dental es la acumulación de pus causada por una infección bacteriana que puede ocurrir en diferentes zonas del diente y por diferentes motivos.
Hay dos tipos de abscesos: el absceso periapical ocurre en la punta de la raíz, mientras que un absceso periodontal ocurre en las encías junto a la raíz del diente.
Un absceso dental periapical generalmente ocurre como consecuencia de una caries dental sin tratar, una lesión o arreglos dentales anteriores.
El dentista tratará el absceso dental mediante drenaje y la eliminación de la infección. Estudiará la posibilidad de salvar el diente con endodoncia o si es necesario extraer el diente.
Dejar un absceso dental sin tratar puede provocar complicaciones graves e, incluso, poner en riesgo la vida.
- Dolor intenso, persistente y palpitante que puede extenderse a la mandíbula, al cuello o al oído
- Sensibilidad al calor y al frío
- Sensibilidad a la presión de masticar o morder
- Fiebre
- Hinchazón en el rostro o la mejilla
- Ganglios linfáticos inflamados y dolorosos debajo de la mandíbula o en el cuello
- Olor y sabor desagradables y alivio del dolor si el absceso se rasga.
Generalmente, un absceso causa un dolor muy fuerte, inflamación, gusto desagradable en la boca y fiebre. También puede desencadenar una septicemia.
Si presenta fiebre e hinchazón en el rostro y no puede localizar a su dentista, acuda a urgencias. También si tiene dificultad para respirar o tragar. Estos síntomas pueden indicar que la infección se ha extendido a la mandíbula y el tejido que la rodea, incluso a otras partes del cuerpo. Este es un problema que necesita atención médica.
En el absceso periodontal, entre las causa más frecuentes se encuentran la acumulación abundante de placa bacteriana y sarro subgingival.
Si no se drena el líquido del absceso, la infección puede extenderse a la mandíbula y a otras áreas de la cabeza y el cuello. Asimismo podría extenderse a otras partes del cuerpo.
- Cepillar los dientes al menos dos veces por día con dentífrico.
- Usar hilo dental o cepillo interdental a diario.
- Reemplazar el cepillo dental cada tres, o siempre que las cerdas estén desgastadas.
- Comer alimentos saludables y limitar el consumo de dulces entre las comidas.
- Visitar al dentista para controles regulares y limpiezas profesionales.
- Usar un antiséptico o un enjuague bucal para agregar una capa adicional de protección contra las caries dentales, si el dentista lo considera necesario.
Si se encuentra con un dolor de muelas que no desaparece, consulte con el odontólogo, quien le realizará las pruebas necesarias y el mejor tratamiento a seguir.
Hay dos tipos de abscesos: el absceso periapical ocurre en la punta de la raíz, mientras que un absceso periodontal ocurre en las encías junto a la raíz del diente.
Un absceso dental periapical generalmente ocurre como consecuencia de una caries dental sin tratar, una lesión o arreglos dentales anteriores.
El dentista tratará el absceso dental mediante drenaje y la eliminación de la infección. Estudiará la posibilidad de salvar el diente con endodoncia o si es necesario extraer el diente.
Dejar un absceso dental sin tratar puede provocar complicaciones graves e, incluso, poner en riesgo la vida.
Signos y síntomas
Si tiene algún signo o síntoma de un absceso dental, debe consulta al dentista cuanto antes.- Dolor intenso, persistente y palpitante que puede extenderse a la mandíbula, al cuello o al oído
- Sensibilidad al calor y al frío
- Sensibilidad a la presión de masticar o morder
- Fiebre
- Hinchazón en el rostro o la mejilla
- Ganglios linfáticos inflamados y dolorosos debajo de la mandíbula o en el cuello
- Olor y sabor desagradables y alivio del dolor si el absceso se rasga.
Generalmente, un absceso causa un dolor muy fuerte, inflamación, gusto desagradable en la boca y fiebre. También puede desencadenar una septicemia.
Si presenta fiebre e hinchazón en el rostro y no puede localizar a su dentista, acuda a urgencias. También si tiene dificultad para respirar o tragar. Estos síntomas pueden indicar que la infección se ha extendido a la mandíbula y el tejido que la rodea, incluso a otras partes del cuerpo. Este es un problema que necesita atención médica.
Causas
Una de las causas más frecuentes de absceso dental periapical ocurre cuando las bacterias invaden la pulpa dental. Ingresan a través de una caries, una grieta o rajadura en el diente y se extienden hasta llegar a la raíz. La infección bacteriana puede provocar hinchazón e inflamación en la punta de la raíz.En el absceso periodontal, entre las causa más frecuentes se encuentran la acumulación abundante de placa bacteriana y sarro subgingival.
Complicaciones
Un absceso dental no se va sin tratamiento. Si el absceso se rasga, el dolor puede disminuir considerablemente pero igualmente será necesario un tratamiento dental.Si no se drena el líquido del absceso, la infección puede extenderse a la mandíbula y a otras áreas de la cabeza y el cuello. Asimismo podría extenderse a otras partes del cuerpo.
Prevención
Evitar las caries dentales es esencial para prevenir un absceso dental. El cuidado diario, una buena alimentación y la visita regular al dentista son fundamentales para mantener la salud de nuestros dientes.- Cepillar los dientes al menos dos veces por día con dentífrico.
- Usar hilo dental o cepillo interdental a diario.
- Reemplazar el cepillo dental cada tres, o siempre que las cerdas estén desgastadas.
- Comer alimentos saludables y limitar el consumo de dulces entre las comidas.
- Visitar al dentista para controles regulares y limpiezas profesionales.
- Usar un antiséptico o un enjuague bucal para agregar una capa adicional de protección contra las caries dentales, si el dentista lo considera necesario.
Si se encuentra con un dolor de muelas que no desaparece, consulte con el odontólogo, quien le realizará las pruebas necesarias y el mejor tratamiento a seguir.